Los contratos de futuros que no son CFD tienen fechas de vencimiento, seguidos de una entrega física del producto. Sin embargo, dado que los CFD se ocupan del movimiento de precios y no de la propiedad/entrega física del activo subyacente, no entregamos ni cerramos el contrato al llegar a su expiración. En su lugar, siempre que la operación esté abierta, la transferimos al siguiente contrato unos días antes de la fecha de vencimiento del contrato subyacente, conocida como la fecha de transferencia.
En iFOREX, todas las transacciones cuyo activo subyacente es un contrato de futuro que no se cierra antes de llegar a su fecha de rollover, la compañía las transfiere automáticamente a la fecha de rollover del siguiente contrato, de modo que la transacción permanece abierta. Al efectuar dicha transferencia, el P/L (ganancia/pérdida) abierto de la operación expresará la diferencia de precio entre el contrato vencido y el nuevo, y también incluirá un diferencial de margen de beneficio. Además, todas las órdenes limitadas asociadas se ajustarán al nuevo contrato de futuro.